Para tener éxito en los deportes, en el trabajo o en la vida es esencial alimentar la Auto-Confianza y la Auto-Eficacia. Esto lo sugiere la literatura más popular en el campo de la actitud, el comportamiento y los logros deportivos (Cox, Shannon, McGuire & McBride, 2010).

Las principales teorías que rodean la confianza son la teoría de la auto-eficacia (Bandura, 1986, 1997) y la confianza en los deportes (Machida, Marie Ward, & Vealey, 2012). Gilson (2010) describe cómo la investigación ha demostrado que el factor psicológico más importante en el deporte es la confianza, describiendo además que la confianza es la clara diferenciación entre los atletas exitosos de élite, y los no-élite.

Para asegurar altos niveles de rendimiento, Bandura (1986, citado en Beaumont, Maynard y Butt, 2014) sugiere que el modelo de auto-eficacia es beneficioso para los atletas, basado en la definición de la auto-eficacia como la capacidad individual para realizar y construir habilidades específicas.

Aunque, en relación con los niveles de rendimiento de los atletas, es importante recordar y comprender que estos niveles de confianza fluctúan. Es bien sabido que si un atleta está teniendo buen rendimiento, y va “de acuerdo” al deporte que está jugando, entonces la auto-confianza de los atletas aumentará. Comprensiblemente, si esto es entonces lo opuesto y el atleta no está teniendo buen rendimiento, entonces la auto-confianza será a su vez más baja.

Muchos atletas deportivos y profesionales exitosos han descubierto la forma más eficaz de planear su preparación mental para asegurarse de tener más éxito en su campo: La visualización, el uso de imágenes mentales que proyectan exactamente lo que se quiera que ocurra en determinado momento. Entre más claras, específicas y constantes, mayor el impacto que generan en nuestro sistema nervioso. Hablare más sobre esto en un post futuro.

Algunos ejemplos serían el uso de imágenes para atletas como Ronaldinho, Jonny Wilkinson y Michael Johnson. Ronaldinho describe el uso de imágenes como: “Lo que hago, siempre antes de un partido, siempre, cada noche y cada día, es tratar de pensar cosas, imaginar jugadas que nadie más haya pensado. Ese es mi trabajo. Eso es lo que hago. Me imagino el partido.”

La preparación mental, cualquiera que sea, para eventos deportivos ha demostrado ser muy exitosa, pero debe llevarse a cabo de manera consistente y correcta.

Para representar buenos niveles de auto-eficacia, los individuos necesitan creer ‘en sus capacidades para producir logros dados’ según Bandura (2006, citado en Bandura 2012). Esto puede hacerse a través de una variedad de distintos métodos, aunque hay cuatro factores clave que deben ser implementados para obtener la mayor eficacia. En primer lugar, el área más importante es el uso de experiencias dentro del campo de juego.

1. Basarse en experiencias anteriores puede ser extremadamente beneficioso para los atletas, ya que les dice lo que funciona y lo que necesitan mejorar respecto a partidos o entrenamientos anteriores.
2. Observar a otros atletas en la misma situación en la que tendrán que competir.
3. La persuasión verbal
4. y las percepciones fisiológicas del área (Gilson, 2010).

Con el fin de trabajar en la auto-confianza dentro del deporte, es importante utilizar las cuatro áreas mencionadas anteriormente para asegurar que el atleta entienda las áreas clave en las cuales debe enfocarse. Junto a esto, otro método que debe ser considerado es el uso de objetivos.

La meta principal de los objetivos se centra en aumentar los niveles de motivación de los individuos para lograr el éxito dirigiendo la atención y aplicando los niveles de energía para lograr el objetivo general (Locke y Latham, 1990). Con la combinación del conocimiento de las áreas clave y la fijación de objetivos, el atleta pasará por un proceso de intervención en el que tan pronto como empiecen a ver progreso, o alcanzar metas determinadas, su auto-confianza en general mejorará.